Un partido importante nos traía la Capital One Cup. Bradford de League Two recibía a nuestro equipo que llegaba a este duelo con la obligación de ganar, por ser un equipo grande, por tener mejor plantel, y por la historia de cada uno.
Aún así el juego no comenzó como lo esperábamos, un Bradford duro, con buenos valores en defensa y mediocampo controló a los jugadores creativos de un Arsenal sin ideas. A su vez no bastaba con el buen nivel de ellos, que en defensa nuestro equipo comenzó muy distraído, muy desordenado a tal punto que en una jugada de pelota parada un buen centro colocado en el área de Arsenal que Thompson logró mandar al fondo de la red de Szczesny. Iban solamente 16 minutos y ya perdíamos, lo que iba a hacer el partido muy cuesta arriba, en un campo pequeño, y duro como lo es el de Bradford.
El segundo tiempo no cambió la tónica del equipo, los ingresos de Chamakh por Coquelin, Rosicky por Ramsey y Chamberlain por Podolski no cambiaron mucho en realidad del partido. Un Arsenal opaco, peleado con el balón no llegaba con claridad al arco de Bradford. Pero en el final del partido prácticamente una pelota divida tras un corner de Cazorla y un rebote que volvió al español y un centro pasado que terminó en el gol de Vermaelen. Un 1 a 1 en el final del partido que nos dejaba de cara a un tiempo extra que no solo desgastaría al equipo sino que nos dejaría el peor resultado.
En el tiempo extra menos ideas que en los 90 minutos, si bien el arquero rival termina siendo figura, no vimos el Arsenal que estamos acostumbrado a ver, malos centros, o muy cortos o muy largos, y los que iban bien terminaban en la cabeza de los centrales del equipo de cuarta división. Discusiones entre Chamberlain y Chamakh, tiros desviados de Cazorla fueron lo que pudimos ver en los últimos minutos.
Y en el final la parcialidad local terminó festejando el paso a los tiros del punto penal. En ellos suerte y verdad, una lotería como comúnmente se suele denominar.
Tres penales fallados nos llevan a quedar afuera de la Capital One Cup, un nuevo título perdido en la temporada, y van varios.
Sin dudas a este plantel le faltan refuerzos de clase, de calidad, que demuestren que Arsenal es un grande y un equipo con porte para ganar cosas importantes. Formar un equipo y darle el toque de clase, eso falta hoy por hoy. Aún así...”In Arsene we trust”.
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